Asociación de Veteranos de Dragados

                         (Publicado en ABC el 19 de junio)     

Cualquiera que tenga corazón comprende que se había  de auxiliar a los más de seiscientos viajeros del Aquarius para salvarles de una posible muerte.  Hoy se ha conocido, por otra parte, que ninguno viene de países en guerra, es decir, de Siria,  Irak o Yemen lo que lleva a otro tipo de reflexiones.   Pero lo que es más  que reprobable es el show que ha montado este gobierno ahíto de propaganda y ayuno de ideas constructivas, para recibir a estos náufragos. Más de 600 periodistas, dos ministros, el alcalde de Valencia azote de la Iglesia ahora encantado con que el  Arzobispo y Cáritas colaboren. Y los informativos  de TVE  dedicando la mayor parte de su tiempo a la llegada del barco desde una semana antes.  Mientras,  en  Ceuta, Tarifa y otras playas del Sur recibían a más de mil emigrantes –que deben ser de segunda división- sin una solo foto y  es que los ministros, es bien sabido, no tienen el don de la ubicuidad. Ya está bien de jugar con la penuria humana con fines políticos. Es una actitud rayana en la inmoralidad. A lo peor se les  torna pronto en un bumerán.